¿Cuál es el impacto de reducir 2.000 el precio de un Galón de ACPM?

Los  continuos incrementos mensuales en los combustibles le restan competitividad a  Colombia y al  sistema productivo que  tiene un IMPACTO  grave con el  valor del ACPM y es dañino tanto para la economía nacional como para la evolución de las  diferentes industrias que quedan en desventaja, sobre todo en las circunstancias actuales de vigencia  y entrada de  nuevos  Tratados de Libre Comercio. 

Los registros de consumo en la estaciones de servicio para   la gasolina motor en Colombia – en los últimos  años – ha sido decreciente, esto obedece al aumento del ACPM (en el Gráfico No.1 podemos ver el incremento del  ACPM en Barriles Diarios Calendario (BDC)). En 1990  se  consumieron 36.400 barriles diarios de consumo por día en promedio y en el 2010 se pasó a 98.839 barriles diarios en promedio. Haciendo el mismo análisis para la gasolina, el salto fue regresivo de 107.400 BDC promedio a 72.649 BDC; se debe destacar que en el 2010 hubo una recuperación con respecto al 2009 debido a la venta de vehículos particulares que funcionan  con gasolina.

 

Gráfico No.1

Fuente: sipg.gov.co

El crecimiento del uso de  ACPM se debe a  cuatro razones fundamentales:
•    La diferencia de precio con respecto a  la  gasolina.
•    Los sistemas de transporte masivos de pasajeros.
•    La tecnología de los nuevos vehículos diesel.
•    Incremento de SUV (Sport Utility Vehicle), Pick Up  y utilitarios.

Un 69.7% del ACPM es consumido por el sector transporte, mientras que los demás mercados son el complemento para el consumo del total nacional. Esto permite deducir que este  tipo de combustible es el que hace mover el transporte en el país. Estas cifras aparecen en el Gráfico No.2.
Gráfico No.2
 

Fuente: sipg.gov.co

En Colombia los precios del ACPM por galón son altos. En el Gráfico No.3 se observa la evolución del precio  año tras  año, desde el 2010 hasta ahora.
Gráfico No.3
 
En  enero del 2010 el valor del ACPM en Medellín era de 5.909 pesos por cada galón y en mayo del presente año se pagaron 8.080 pesos por cada galón, es  decir un  incremento del 36,7%.
El aumento en el 2010 fue de 898 pesos, lo que representa un 15% de alza y el  incremento en el 2011 fue de 993 pesos, un 13% más.
Asimismo en los primeros cinco meses de este año el incremento ha sido de  180 pesos, equivalente  a un 2,3%.
Esta realidad se debe principalmente a los gravámenes impositivos cargados al ACPM y que son aportados por el IVA, la sobretasa al mantenimiento de  la malla vial de los municipios y el impuesto global que creado con el objetivo de mantener la inversión de la producción petrolera; estos impuestos  son los causantes del impacto en el precio de los combustibles y el efecto de todo esto se REFLEJA  sobre el consumidor.
Los camioneros del país han reiterados sus peticiones para que el Gobierno nacional rebaje el precio del combustible. Es importante decir que el hecho de hacer una significativa reducción de impuestos es una buena opción (al menos para comenzar) pero el Estado no ha tomado la iniciativa con agrado, aunque ésta traería – como consecuencia – aspectos muy transcendentales para mejorar la economía del país.  En el siguiente Gráfico No.4 aparece el precio del Biodiesel para el Valle de Aburrá (en amarillo están resaltados los impuestos).

Gráfico No.4

Costo del Biodiesel en el Valle de Aburrá

El margen de continuidad es devolver dinero a Ecopetrol por las  inversiones destinadas al plan de continuidad para el abastecimiento del país, que en otras palabras es otro impuesto. Esto quiere decir que por galón se otorgan  86 pesos a esta entidad.
El principal destino de la sobretasa para los municipios es la reparación de su malla vial, sin embargo muchas veces no se realizan estas obras y gran parte de las carreteras nacionales son un fuerte inconveniente que  impide  que los camiones lleguen a  sus destinos a tiempo.
Hay otro rubro que no debe proceder dentro de la matriz del precio y es el costo de referencia (que tiene que ver con el Petróleo de Referencia WTI ). En algunas partes de Colombia el combustible es 50 PPM  y en  del Golfo de México  es de 15 PPM; esta es una diferencia significativa en la calidad como para ser comparables y tomar como base ese indicador. Esto no explica muy bien  que se  cobre el mismo precio a nivel internacional contra un combustible de menor calidad, que  es el que se produce  en nuestras refinerías.
Cuando un barril de petróleo WTI  de referencia para Colombia sube, hay mayores ingresos para el país pero la  otra cara de la moneda es el incremento del IPC  (a mayor precio del combustible, más se incrementa este índice).
Como ya vimos, el elevado precio del combustible está amarrado a los costos internacionales y  la  carga impositiva que  hace  que este sea alto y que  no ayude a la competitividad del país.
Planteemos ahora un ejercicio: Coloquemos dos escenarios para la operación de un camión que consume determinada cantidad de combustible;  en el primer caso se supondrá un precio de 8.080  pesos por cada galón y se procede a hacer una evaluación de costos  para este caso.
Posteriormente se plantea un segundo escenario con el valor del combustible 2.000 pesos menos,  es decir con una  disminución del 24,75% en el costo del ACPM.
En el Gráfico No.5 se muestran los costos agregados de la operación de un camión C2S2 comparando los dos precios propuestos.
Se puede observar el impacto  en los cálculos  de  los precios de la operación. El combustible en el primer escenario representa un 32.0% de los costos operativos y en el segundo un 26.95%,  hay una diferencia entre  los dos escenarios de un 8% (21.988.860-20.189.275=1.790.415/21.988.690) que haría menos costosa dicha labor.
Gráfico No.5
Ejemplo de Escenarios de Costos
 
Una reducción del precio del combustible – como se ha propuesto – no sólo beneficiaría al gremio transportador que  ha  tenido años  tras  año altos incrementos en el combustible y   peajes, sino que  aliviaría la competitividad del sector. 
De otro lado las  inversiones  extranjeras se incrementarán tanto en minería como en otras  industrias que le darán la oportunidad en la oferta y demanda  de nuevos productos  y el acceso a mercados internacionales que  harán que tengamos más opciones en las  compras y esto repercutirá en descuentos en la canasta familiar. Adicionalmente habrá un reflejo en los  costos de importación y exportación y con ello en la cadena logística  desde  el productor hasta los clientes.
Este combustible fósil es un protagonista que juega un papel importante en el desempeño de las naciones y Colombia no es la  es la excepción;  con este descuento el país puede ser un poco más  competitivo, ya  que  el  transporte terrestre – como se dijo previamente – consume un  69.7% del ACPM. 
Es importante aclarar que no sólo el combustible ayudara a la competitividad pero sí es un gran aporte. El resto deben proporcionarlo los demás aspectos que inciden en este factor: Las mejoras en la infraestructura y productividad de los puertos, adecuación vías, productividad industrial y la localización de centros productivos y de distribución, etc.
Ahora  quedamos  a la voluntad política para que el combustible  al menos  tenga algún descuento, por ahora no hay nada claro y la discusión sigue abierta.

Texto destacado 1: Cifras Importantes. En 1990  se  consumieron 36.400 barriles diarios de consumo por día en promedio y en el 2010 se pasó a 98.839 barriles diarios en promedio. Haciendo el mismo análisis para la gasolina, el salto fue regresivo de 107.400 BDC promedio a 72.649 BDC; se debe destacar que en el 2010 hubo una recuperación con respecto al 2009 debido a la venta de vehículos particulares que funcionan  con gasolina.
Texto destacado 2: Los camioneros del país han reiterados sus peticiones para que el Gobierno nacional rebaje el precio del combustible. Es importante decir que el hecho de hacer una significativa reducción de impuestos es una buena opción (al menos para comenzar) pero el Estado no ha tomado la iniciativa con agrado.
Texto destacado 3: Una reducción del precio del combustible – como se ha propuesto – no sólo beneficiaría al gremio transportador que  ha  tenido años  tras  año altos incrementos en el combustible y   peajes, sino que  aliviaría la competitividad del sector. 

Foto 1: Es importante aclarar que no sólo el combustible ayudara a la competitividad pero sí es un gran aporte

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
× Hablemos