La mayor fuga ilícita en las ventas externas del país se presentó con Estados Unidos, que equivale al 66% de la subfacturación total.
Un estudio realizado por Justicia Tributaria, una iniciativa de académicos, ex funcionarios de Estado y organizaciones, con el objetivo de realizar análisis sobre la estructura tributaria del país, determinó que “en 2016 la subfacturación de las exportaciones más la sobrefacturación de las importaciones, con los siete principales socios del país –Estados Unidos, la Unión Europea, China, Panamá, Chile, México y Brasil– que representan el 70% del comercio colombiano, fue de US$6.140 millones, lo que equivale al 2,1% del PIB y al 7,8% del comercio colombiano”.
Asimismo, este documento asegura que la subfacturación en ventas externas, es decir, vender por debajo de lo que realmente vale en el comercio para no pagar impuestos, fue de US$4.162 millones en 2016. “en los últimos cuatro años unos $37,7 billones no se reportaron en la economía nacional, sino que se quedaron en las arcas de los países que recibieron el comercio desde Colombia o en los paraísos fiscales en donde se realizan las transacciones financieras”, dice el texto.
Cabe mencionar que la mayor fuga ilícita en las ventas externas del país se presentó con Estados Unidos, lo que equivale al 66% de la subfacturación total; de estos datos, Colombia registró US$11.025 millones, mientras que el país norteamericano reportó US$13.793 millones por las compras hechas hacia nuestro país. Esto quiero decir que existe una diferencia de subfacturación por US$2.768 millones, que se generó especialmente en los productos manufactura, petróleo, combustible y sus derivados, los cuales presentaron US$3.534 millones para 2016 y que corresponde al 85% del monto total de esta práctica. Le siguen otros materiales crudos por US$319 millones y manufacturas por US$269 millones.
De acuerdo con Mario Valencia, director ejecutivo de Justicia Tributaria, “por otros estudios que hemos realizado, comprobamos que hay empresas –especialmente las de los sectores minero, petrolero y de carbón– que tienen firmas vinculadas con su misma actividad de negocios en paraísos fiscales. Por ejemplo, una empresa que hace exploración de petróleo en Colombia, tiene una compañía de papel creada en un paraíso fiscal y lo que hace es que le exporta el petróleo, no al consumidor final, sino que la vende a su misma firma en ese paraíso fiscal a un menor precio”.
Por otra parte, China es el país en el que se presenta la mayor sobrefacturación en importaciones con el 64%. Desde Colombia se registran compras al país asiático por US$8.631 millones, pero China lo hace por US$7.428, lo que equivale a una diferencia de US$1.203 millones al año. Después de China, aparece la Unión Europea con el 37% de la sobrefacturación de importaciones, en donde nuestro país registra compras a este bloque económico por US$6.296 millones, pero según la Unión Europea las ventas a Colombia son por US$5.559; hay una diferencia de US$736 millones.
Finalmente, en subfacturación de importaciones, tema que está relacionado con el lavado de dinero, Estados Unidos y Panamá representaron cerca del 90% del monto. El principal socio comercial con el que ocurre es Panamá, por un monto de US$2.090 millones, dice el estudio.