Un ejemplo del avance de la transformación digital en Medellín lo constituye el hecho de que en 2007 no existía ni un desarrollador de apps (aplicaciones móviles), pero al cierre de 2016 esa actividad generaba alrededor de 20 mil empleos.
Para Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital de la Asociación de Empresarios de Colombia (Andi), desde esa perspectiva la capital antioqueña es un reflejo del cambio de mentalidad empresarial que se está dando en el país para ingresar a la denominada “cuarta revolución industrial”.
Explica que ese modelo “conecta el emprendimiento con las plataformas tecnológicas, los teléfonos inteligentes, los nuevos servicios y el comercio electrónico”.
Destaca que la tarea también se hace en el resto del país. “En los últimos ocho años hemos sido capaces de reaccionar y de empezar a llenar el vaso. No está lleno porque la transformación digital es algo nuevo en el mundo, así que no es solo Colombia la que tiene el reto de entrar y aprovechar las tecnologías”.
Los logros de esa evolución están consignados en un estudio elaborado por la Andi, en el que se asegura que el empresariado cada vez más está adoptando estrategias para migrar sus negocios de un modelo tradicional a fundamentalmente digitales.
“Este proceso es mucho más rápido en las compañías de servicios (71,4 %), mientras que para el caso de la industria pasó del 25,1 % en 2016 al 48,4 % en 2017”, manifiesta Pinzón (ver gráfico).
A llenar el vaso
Para Víctor García, director de la firma de soluciones de software Softland Colombia, “es importante que el sector industrial adapte sus procesos a la economía digital, de la mano de herramientas de tecnología confiables, que les permitan ejecutar procesos mucho más fácil”.
Pero, ¿cómo lograrlo? Pese a los avances, la Andi considera que es indispensable dar saltos más grandes en tres frentes de trabajo.
A juicio de Pinzón uno de ellos tiene que ver con la conectividad. “Del lado del Gobierno se ven mayores niveles en términos de conexión, pues el 60 % del país está conectado y hay más cables submarinos”.
A pesar de esas mejoras en conectividad la velocidad de internet es baja, 5,7 megabytes, y si se quita Bogotá se reduce a 2 %. “Aquí es necesaria la subasta del espectro de 700 megahertz (franja del espectro radioeléctrico que permite establecer coberturas extensas), la cual se está aplazando desde hace dos años”.
El segundo salto está asociados al talento, para lo que la Andi propone que los niños entre 5 y 12 años en colegios públicos tengan clase de ciencia computacional, porque los profesionales de hoy no tienen habilidades en ese campo.
En este aspecto, un estudio de la firma de consultoría Korn Ferry señala que para tener éxito en la era digital, las organizaciones empresariales necesitarán enfocarse en las personas, bajo tres aspectos fundamentales: una fuerza laboral distinta, nuevas maneras de operar, y un cambio en el liderazgo de las mismas.
El tercer aspecto que debe evolucionar y mejorar tiene que ver con la regulación. El vicepresidente de Transformación Digital de la Andi menciona que el sector requiere orden para atraer la inversión.
El problema radica en que el país tiene diversidad de actores que se encargan del manejo del sector, por lo que aboga por un regulador convergente que integre a la Comisión de Regulación de Comunicaciones y la Autoridad Nacional de Televisión (ver ¿Qué sigue?).
“Acá se busca regular anticipadamente cosas que hasta ahora estamos entendiendo qué son. Regular la inteligencia artificial o la economía digital es una mentalidad anterior y eso no tiene sentido”, concluye Pinzón.
*Tomado de elcolombiano.com en:
https://www.elcolombiano.com/negocios/cuarta-revolucion-industrial-avances-en-colombia-DH8687173