Este sistema ofrece la gran ventaja de reducir la cantidad de pasillos que se necesitan en el almacenamiento optimizando de forma considerable el espacio utilizado y además incrementando la capacidad de almacenaje.
Conocido también como Double Deep, el sistema de almacenamiento de doble profundidad, es llamado así, debido a que permite generar una doble profundidad en la estantería, lo que significa que se puede almacenar dos tarimas en el fondo de cada rack y así, obtener el doble de volumen.
De esta manera, contribuye a reducir el número de pasillos que se requieren, hasta en 60%, lo cual hace que las áreas disponibles de almacenaje aumenten considerablemente.
Para que este sistema pueda operar, lo único que se requiere, es el uso de un montacargas que tenga doble extensión, esto con el fin de que se pueda acceder a la segunda tarima que se encuentra en el fondo. Además, es compatible con otros sistemas como el Autoportante, el de Entrepiso y el Mezzanine.
Características
Dentro de las características que destaca este sistema, se puede mencionar la de su alto grado de funcionalidad y selectividad en el almacenaje, además de que es considerado como rápido de maniobrar y muy versátil, aunque su operatividad depende de algunos elementos como:
- La altura de las estanterías está relacionada con las características de los montacargas que se usen y la altura que tenga el almacén.
- La Distribución se realiza según el espacio y el tipo de necesidades que el cliente quiera suplir.
- La anchura de los pasillos que se requiere para cada tipo de montacargas varía, pues depende de las medidas que tengan las tarimas.
Entre tanto, se enumeran dentro de sus ventajas, las siguientes:
- Igual o mayor capacidad de volumen de almacenamiento que un sistema Drive in.
- Facilidad para realizar maniobras de carga y descarga de mercancías con más rapidez.
- Se disminuye el número de pasillos que se requieren tradicionalmente en los sistemas de almacenamiento.
Los sistemas de doble profundidad se utilizan casi que de forma exclusiva en almacenes automáticos, en donde las carretillas elevadoras son diferentes a las que se usan en un pasillo de simple profundidad, superando ampliamente la capacidad de hasta 1.500 kilogramos que comúnmente se ofrece.
Precisamente, el ahorro de espacio es tal, que en un pasillo de doble profundidad se puede almacenar casi la misma cantidad de mercancía que la que se guarda en dos pasillos con estanterías simples.
La única desventaja es que la operación con estos montacargas o transelevadores es un poco más compleja a la hora de transitar por los pasillos y la extracción de la carga que hay en las estanterías, siendo difícil, en menor medida, los procesos de almacenaje.
A la hora de elegir un sistema de almacenamiento, las empresas deben tener muy en cuenta las necesidades y requerimientos a nivel operativo que tienen, así como la capacidad de espacio o las instalaciones que se tengan.
Adicionalmente, un aspecto fundamental para esta elección es el tipo de mercancía y el tiempo de rotación que presenten.
Por ejemplo, este sistema de doble profundidad es ideal para aquellas compañías o industrias que posean pocas referencias pero un alto grado de movimientos, debido a que la gestión de las ubicaciones es un aspecto clave.
En el caso de los almacenes que están dotados con doble profundidad, hay que tener presente que la resistencia es un tema vital para el buen funcionamiento del sistema, pues las estanterías deben estar diseñadas para soportar la presión que los montacargas o transelevadores dobles ejercen cuando se realiza o bien el almacenamiento, o bien la extracción de la mercancía. (Ver gráfico 1.)
Gráfico 1.
Estanterías de doble profundidad.
Por esto, ya que la estructura metálica que sostiene esta instalación tiene la mitad de los elementos de entramado que normalmente sostienen la carga en un sistema con profundidad simple, una de la condiciones es que para el de doble profundidad se disponga de una estructura de mayor densidad y resistencia.
Desalmacenaje
Debido a que el proceso de almacenamiento en este sistema es menos complejo que la extracción, para este segundo paso se plantean dos opciones.
Se habla entonces de la extracción directa y las de reubicación.
En el primer caso, se trata de las que se desarrollan con la mercancía que se encuentra en la primera profundidad de la estantería (las contiguas al pasillo), mientras que las de reubicación se llevan a cabo cuando la profundidad anterior se encuentra libre.
Es así como es más demorado un proceso de extracción de pallets que se encuentran en la segunda profundidad, ya que las horquillas del montacargas deben hacer un recorrido más largo en la estantería para recoger la mercancía.
Respecto al otro tipo de extracción, se realiza cuando se necesita sacar de la estantería un pallet que está ubicado en el segundo espacio, pero cuando el primero también esté ocupado. Para dejar libre esa posición, el montacargas o transelevador debe retirar la carga de la primera profundidad, depositarla en una ubicación libre y después tomar la mercancía solicitada.
Precisamente, este procedimiento genera un aumento en el tiempo de las operaciones de extracción para lo que se recomienda es que en las ubicaciones que están al frente del pasillo se localicen solo referencias que sean iguales a las que están en el fondo o que tengan alta rotación, para evitar movimientos innecesarios.
Según sus características, en conclusión este sistema es ideal por los siguientes aspectos:
- Facilita un mayor uso del espacio, disminuyendo la necesidad de pasillos para acceder a las estanterías, hasta en un 60%.
- Es recomendado para los almacenes que tienen gran cantidad de sku’s.
- El Sistema Double Deep resulta versátil para áreas de picking, debido a que facilita tener una posición de almacenamiento en la segunda posición y picking en el primer lugar.