La baja profundidad del puerto afecta a por lo menos el 70% de la operación portuaria en Barranquilla. Expertos, aseguran que este tipo de situación no se presentaba en los últimos 30 años.
Un solo oferente tuvo la licitación pública que realizó el Instituto Nacional de Vías, Invías, para el dragado del canal de acceso al Puerto de Barranquilla, el cual se supone debe ser adjudicado el próximo viernes 23 de junio; sin embargo, la empresa que se presentó a la licitación no habría cumplido con los requerimientos del pliego de condiciones que establecen las autoridades portuarias, por lo que el acceso a este Puerto quedaría en el limbo esta semana.
El documento del Invías menciona que el consorcio Dragados Puerta de Oro, único oferente, “no presentó garantías de seriedad”, pues esta firma no entregó la póliza de las obras, ni cuando se le solicitó en su momento, ni tampoco cuando tuvieron la oportunidad de corregir tal problema.
Otra de las razones por las cuales el Invías dijo no, es que las autoridades solicitaron un pliego de condiciones, en donde el contratista interesado debía garantizar experiencia en “dragados fluviales y/o marítimos realizados con draga tolva”, condición que el oferente no logró validar, pese a las capacidades residuales, organizacionales y financieras que la firma logró demostrar.
La semana pasada se declaró en urgencia manifiesta, en donde las ultimas batimetrías obligaron a las autoridades portuarias a establecer nuevas restricciones a 7.5 metros de profundidad por los problemas que se presentan de sedimentación, cuando La profundidad ideal que debe tener el canal de acceso de un puerto competitivo es de 15 metros, hecho que preocupa y que afecta la confianza de las navieras en Barranquilla.